sábado, 6 de septiembre de 2025

Introducción a la filosofía

 Introducción a la filosofía



Objetivos

·        Conocer la etimología (le la palabra filosofía y las condiciones que le dieron origen.

·        Distinguir las diferentes actitudes humanas, en especial la actitud filosófica.

·        Comprender las distintas definiciones de filosofía que se han dado a lo largo de la historia.

·        Distinguir las disciplinas filosóficas v su correspondiente objeto de estudio.

 

Introducción

Filosofía, Historia y sociedad están íntimamente vinculadas. Se ha sostenido que un hombre práctico puede vivir muy bien sin una filosofía. Sin embargo, no ha habido un gran movimiento en la historia que no haya sido, a la vez, un movimiento filosófico.

Las principales tendencias filosóficas se hallan siempre estrechamente ligadas a los conflictos sociales y a los movimientos políticos. Además, las cuestiones fundamentales no son nunca de interés puramente especulativo, sino que frecuentemente surgen o son sugeridas por los problemas sociales de la época.

Entre otros temas, el presente capítulo se adentra en el origen de la filosofía y en la explicación de las diferentes definiciones que sobre ella se han dado. No siempre la filosofía ha sido entendida como la entendemos ahora; las diferentes culturas y sociedades han tenido una peculiar visión de lo que ella significa. Asimismo, exploraremos el significado de la actitud, el conocimiento filosófico y su importancia para reflexionar sobre temas de la vida social actual. De otro lado, conoceremos la contribución de las diferentes disciplinas filosóficas que han permitido un mejor conocimiento de la realidad en su integralidad.

 

1. PALABRA FILOSOFÍA

Empezaremos nuestro curso de filosofía por aquello que quizás sea lo más sencillo: su definición etimológica. La palabra filosofía proviene de la antigua lengua griega y está compuesta de las raíces fitó que significa amor, y sofía que se traduce como sabiduría. Por ello, etimológicamente, filosofía se traduce como amor a la sabiduría.

Por otro lado, desde la antigüedad griega muchos pensadores han concebido la filosofía como un amor a la sabiduría pero de forma desinteresada, es decir, que no busca ningún provecho inmediato con el conocimiento que alcanza. De esa manera fue utilizado el verbo filosofar (que es incluso más antiguo que el sustantivo filosofía) por el historiador griego Heródoto, al contar que un rey —de nombre Creso— se dirige a un sabio muy famoso de su tiempo llamado Solón y le dice que su tema se debe a que busca filosofar, es decir, investigar desinteresadamente.

También fue de esa misma utilización el sustantivo filósofos por Heráclito de Éfeso, al afirmar que los filósofos son sabedores de muchas cosas, lista misma posición sobre la filosofía la encontramos en la época romana, cuando el historiador Marco Tulio Cicerón, en el siglo 1 de nuestra era, sostuvo que el primero en llamarse a sí mismo filósofo fue Pitágoras de Samos, pues —cuenta Cicerón— Pitágoras expresó que mientras algunos están detrás de alguna fama o lucro, hay otros que, al ser libres, no buscan ningún reconocimiento y sólo atinan a investigar cómo ocurren las cosas; estos últimos son los filósofos, siendo él uno de ellos.

 

2. CONDICIONES PARA EL SURGIMIENTO DE LA FILOSOFÍA

Una fuerte tendencia pretende concebir toda filosofía como una actitud de querer conocer por el conocimiento mismo. Sin embargo, este planteamiento carece de sustento. Pitágoras (en el relato de Cicerón) nos va a dar un indicio de la falsedad cíe esa tesis. Hay que percatarnos de algo interesante: este pensador sostiene que los filósofos son ciertas personas que no buscan reconocimiento porque son libres. ¿Qué significa ello? Significa que no todos los seres humanos han podido ser filósofos y tampoco hoy lo pueden ser. ¿Y por qué no todos pueden serlo?

Debido a una fuerte tendencia de gran influjo en nuestra educación (proveniente principalmente de Europa y Estados Unidos), se considera que la filosofía se inició en Grecia, entre los siglos Vil y VI a. n. e., específicamente en las colonias que tenían los griegos en la región de Jonia, localidad de Mileto, patria de Thales, considerado por ello el primero de los filósofos. Pero la antigua Grecia —como todo lugar en el mundo— poseyó ciertos rasgos peculiares, es decir, características que la distinguían de otros pueblos.

Las características que tienen las sociedades son muy importantes para que haya aparee ido no sólo la filosofía sino también otras manifestaciones políticas o culturales. Si entendemos bien estas características que condicionaron el surgimiento de la filosofía, comprenderemos en qué consiste esa libertad que refería Pitágoras.

 

2.1.     CONDICIONES OBJETIVAS

Se considera como condiciones objetivas a las formaciones económicas y sociales. A estas condiciones las vamos a dividir en condición estructural y condiciones superestructurales.

 

2.1.1.    Condición estructural

Hace referencia al conjunto de relaciones económicas que permite a los hombres que viven en sociedad satisfacer sus necesidades básicas. Es un modo de producción en el que están integradas las fuerzas productivas (los hombres y los instrumentos de producción) y las relaciones de producción (ejemplos: la relación entre amos y esclavos que hubo en Grecia o la relación entre empresarios y trabajadores que encontramos actualmente).

De esa forma, a partir del modo de producción esclavista ocurre una división en la sociedad de tal manera que mientras muchos hombres se dedican a actividades productivas (como la agricultura y la pesca), otros grupos sociales, las minorías, al no tener necesidad de trabajar para poder vivir (dado que eran dueños de los instrumentos de producción , y con ello el producto de su trabajo) van a tener libertad económica suficiente, lo que motivará que algunos de ellos tengan tiempo para conocer, para adquirir conocimientos. De ahí que el surgimiento de las clases sociales es la condición básica para que haya aparecido toda filosofía a lo largo de la historia.

 

2.1.2.    Condiciones superestructurales

Es el conjunto de ideas, representaciones, conceptos e instituciones religiosas, morales, artísticas, jurídicas, políticas, educativas, sociales y filosóficas que son determinadas en última instancia por la base económica. Entonces, vamos a ver que los filósofos van a estar también muy influenciados por esas condiciones. Por ejemplo, la formación religiosa que tuvo Platón influyó en su defensa de la idea de la inmortalidad del alma. El apoyo que recibió del Estado de su país el alemán Hegel hizo que este filósofo sea un tenaz defensor del sistema político de Alemania a inicios del siglo XIX.

 

2.2.     CONDICIONES SUBJETIVAS

Para explicar el origen de toda filosofía, la tradición filosófica occidental ha resaltado aspectos subjetivos en los filósofos. Tales aspectos estarían vinculados con motivaciones cognoscitivas o emocionales. Sin embargo, sabemos que aquello no es así: la filosofía licué por origen una base material.

 

2.2.1.    El asombro o admiración

A decir del filósofo ateniense Platón y de su discípulo Aristóteles, la filosofía se inicia con la admiración, que es una especie de perplejidad y asombro, estado en que el filósofo está en constante cuestionamiento de todo aquello que lo rodea; no acepta las cosas, ni lo que le dicen sobre las cosas sin reflexionar sobre ellas. Ante el mundo, el filósofo no reacciona como lo hacen muchas personas, a quienes les parece habitual que existan montañas, valles, cielo o personas; frente a ello el filósofo se hace preguntas como ¿cuál es el principio de todo lo existente?, ¿qué es el hombre? o ¿por qué el mundo es así?

 

2.2.2. La situación límite

Para el filósofo alemán Karl Jaspers, la filosofía se origina en la situación límite. Situaciones límite son momentos de circunstancias significativas, como es el caso de la muerte de un amigo. Es en esa situación cuando nos preguntamos ¿existe una vida más allá de la vida terrenal?, ¿existe Dios? O cuando pasamos por una crisis económica, reflexionamos sobre la justicia y la desigualdad social. Por ello, para Jaspers no puede surgir la filosofía en una circunstancia habitual y cotidiana, sino en situaciones subjetivas que impulsen a hacer preguntas filosóficas. Desde esta perspectiva, afirma que como estas situaciones se pueden presentar en cualquier ser humano, entonces todos podemos filosofar y hacer preguntas filosóficas.

 

3. ACTITUDES HUMANAS

En sus diversas actividades sociales, los seres humanos se encuentran rodeados por objetos que son producto de la naturaleza y de su trabajo. Ante estos objetos del mundo reaccionamos de diversa manera, y a aquellas formas de reaccionar las denominamos actitudes. Dentro de las actitudes que tiene el ser humano podemos resaltar las siguientes:

 

3.1.     LA ACTITUD PRAGMÁTICA

Es una de las actitudes predominantes en la sociedad actual. Quienes asumen esta actitud consideran las cosas como algo a ser usado y consumido, y por lo tanto con alguna utilidad. Se puede observar esta actitud en una ama de casa que tiene hijos en la etapa de infancia, y que acude al mercado a comprarles ropa; ella sabe que les debe comprar ropa de talla mayor a la de su medida, dado que los infantes crecen de modo más rápido; es así que ella busca lo más útil y beneficioso. El problema con esta actitud está en considerar que hasta las relaciones personales, como la amistad o el matrimonio, deben establecerse buscando beneficio; situación que refleja un sistema económico que tiene como objetivo principal el lucro.

 

3.2.     LA ACTITUD RELIGIOSA

Es la actitud que los seres humanos muestran cuando consideran que todo aquello que les rodea es obra de un ser divino, que en todo lo observado está el reflejo o accionar de algún dios, y que es posible incluso tener contacto con él para algún favor. Por ejemplo, en las procesiones religiosas, los devotos piden con fe a una imagen que interceda por ellos ante la divinidad para que los ayude en algún problema económico, educativo o sentimental. Sin embargo, esta actitud también se observa en ciertos científicos, quienes intentan conciliar ciencia con religión, debido a sus limitaciones para explicar determinados fenómenos.

 

33.     LA ACTITUD ESTÉTICA

Es la actitud que muestra el gozo que sienten los seres humanos ante la percepción de objetos que considera bellos, como un hermoso rostro, el ocultamiento del Sol en una tarde de verano, poesías muy bien elaboradas o una melodía.

 

3.4.     LA ACTITUD MORAL

El hombre se encuentra en actitud moral cuando califica acciones como correctas o incorrectas. Es el caso de la aprobación de una conducta que es aceptada como buena, como por ejemplo la de un joven que hace cruzar la pista a una anciana o la -de quien presta su cuaderno a su compañero como muestra de desprendimiento. La actitud moral también se muestra con la desaprobación mediante el reproche y la censura, cuando por ejemplo observamos que un juez recibe dinero para beneficiar a alguien.

 

LA ACTITUD CIENTÍFICA

Es propia de las actividades que realizan algunos seres humanos con el fin de conseguir conocimiento científico.

Se caracteriza por ser selectiva, dado que el científico distingue en la realidad dife­rentes dominios y busca especializarse en uno de ellos. Por ejemplo, el dominio de los números es abordado por los matemáticos mientras que el de los animales es objeto de estudio de los zoólogos.

La actitud científica es metódica, es decir, los conocimientos propios de esta forma de reaccionar han sido obtenidos mediante una serie de procedimientos rigurosos que son aceptados por una comunidad de hombres de ciencia.

Por lo mismo que es metódica, esta actitud es sistemática, ya que los procedimientos que realizan los científicos no son desordenados sino que se integran en un conjunto organizado de conocimientos que reflejan objetivamente un ámbito de la realidad también organizada.

De entre las diversas actitudes humanas, encontramos la actitud religiosa y la actitud científica.

 

4. LA ACTITUD FILOSÓFICA

De modo habitual se considera que todo ser humano puede reflexionar filosóficamente. Sin embargo, como hemos visto, aquella caracterización no es correcta, pues todo conocimiento filosófico se modela a partir de una forma de reaccionar que es producto, en última instancia, de las relaciones sociales de una economía determinada.

Es así que cuando en un momento determinado de nuestra vida reflexionamos sobre asuntos como la existencia de la libertad, el origen del mundo, la condición humana o los valores, estamos reflejando no una actitud pragmática, religiosa, estética, moral o científica, sino otra muy diferente, pues espontáneamente manifestamos una actitud que abarca la totalidad ya sea de la realidad entera o de una entidad determinada. Esta es la actitud filosófica.

Pero seguramente las respuestas que nos damos son de diferentes tipos. Por ejemplo, al preguntarnos sobre si existe un origen en el universo, respondemos que ese origen fue la voluntad de algún dios y hay que aceptar ello por fe. Es así que nuestra actitud filosófica que surgió espontáneamente se ve apagada por una respuesta de carácter mítico-religioso.

Aunque es posible generar otra respuesta que nos obligue a utilizar nuestra racionalidad de forma rigurosa y por lo tanto crítica. Y más aún, si comenzamos a investigar lo que dijeron diversos filósofos sobre ese asunto, entonces nuestra actitud ya no es simplemente espontánea, sino se ha elevado hacia un nivel académico. Este nivel filosófico-académico es el que va a dar origen a todo conocimiento filosófico.

 

4.1.    CARACTERÍSTICAS DE LA ACTITUD FILOSÓFICA

 

4.1.1. Totalizadora o universal

La actitud filosófica es totalizadora dado que siempre le ha interesado el conocimiento de la totalidad, sea de la realidad entera o de aspectos de máxima generalidad. Por ello ha pretendido abarcar todo, desde las entidades naturales hasta las más abstractas. En su investigación, el filósofo reflexiona sobre todo lo existente y sobre asuntos de amplitud mayor (como hombre, conocimiento, ciencia, valores), a diferencia de los científicos que cada vez buscan especializarse más.

 

4.1.2. Radical

La actitud filosófica es radical dado que busca comprender aquello que determina en última instancia (fundamentos, esencias, principios o raíces) cada una de las cosas o de la realidad entera. Esta característica se ve reflejada cuando Aristóteles sostiene que los filósofos son quienes buscan los primeros principios y causas.

 

4.1.3. Trascendental

La actitud filosófica es trascendental puesto que al dirigirse hacia los fundamentos de las cosas y de la realidad entera, no limita su investigación a una determinada medida o punto de referencia, sino que incluso puede buscar los principios de aquellos presupuestos, elaborando teorías que van más allá de lo inmediato a nosotros. Entonces podemos afirmar que el filósofo no acepta alguna convención o punto de partida que, en cambio, sí tiene el científico. Por ejemplo, cuando el filósofo indaga sobre la naturaleza de los números, o busca definir el concepto de materia, está trabajando sobre aspectos que la ciencia da por sobreentendidos.

 

4.1.4.       Racional

La actitud filosófica es racional porque al dirigirse totalizadora, radical y trascendentalmente hacia las cosas, elabora teorías argumentativas. Es decir, cuando afirma alguna tesis, el filósofo la explica, la sustenta racionalmente. De esa manera elabora un cono­cimiento que no es un conjunto de creencias o supersticiones incoherentes. Así, todo filósofo utiliza la razón como principal instrumento para su comprensión del mundo.

 

4.1.5.       Crítica

La actitud filosófica es crítica porque es racional. Es decir, el filósofo —por medio de la razón— hace un análisis riguroso de diversas teorías —sean religiosas, científicas o filosóficas—, cuestionando los prejuicios, creencias o supuestas verdades. De esta manera la filosofía se opone al dogmatismo o a la existencia de autoridades que proponen tesis irrefutables.

En la historia de la filosofía tenemos múltiples ejemplos que resaltan esta actitud; uno de los más conocidos lo tenemos en la expresión atribuida a Aristóteles: Soy amigo de Platón, pero más amigo soy de la verdad.

 

4.1.6.       Problemática

La actitud filosófica es problemática porque al cuestionar racionalmente, los filósofos encuentran problemas, donde se creía que solo existían verdades. Es decir, el filósofo problematiza constantemente, no se conforma con algún conocimiento logrado, e incluso actualiza problemas.

Nota: Estas son las principales características que posee toda actitud filosófica. Sin embargo, a ¡o largo de la historia observamos que algunos filósofos revelan otras características en su actitud. Dentro de aquellas características resaltan las siguientes:

A.              Especulativa

Esta actitud la encontramos, por ejemplo, en Aristóteles, cuando sostiene que la filo­sofía no es práctica, sino puramente teórica, y que permite comprender aquel primer motor que es causa primera del mundo.

Igualmente, algunos filósofos proponen que existe una región más allá del universo mismo, y que es objeto del verdadero conocimiento, alcanzable sólo en la medida que en nuestras reflexiones dejemos de lado la realidad misma.

 

B.              Metódica

Encontramos esta actitud, por ejemplo, en el siglo XVII con el francés Descartes, quien sostiene que para que el conocimiento filosófico sea riguroso, debe ser producto de una serie de pasos muy similares a los que se sigue en matemática.

De igual manera, algunos pensadores han elaborado sus conocimientos filosóficos utilizando un conjunto de procedimientos.

C.              Sistemática

Un claro ejemplo de esta actitud la encontramos, en el siglo XIX, en el alemán Hegel, quien sostiene que el saber supremo es aquel que comprende cómo la totalidad de la realidad es producto de un despliegue racional y organizado de un espíritu universal, que va desde el espíritu mismo hacia la filosofía, pasando por la naturaleza, el Estado y el hombre.

Igualmente, algunos pensadores han elaborado sus conocimientos filosóficos de tal manera que pretenden reflejar de forma organizada y de una vez y para siempre el orden que existe en la realidad.

 

5. DEFINICIONES DE FILOSOFÍA

Hemos visto que la actitud filosófica es el punto de partida del conocimiento filosófico. Sin embargo, a lo largo de la historia de la filosofía europea, los filósofos han concebido de muchas maneras la filosofía, sea como actitud o como conocimiento. Esto revela que la forma de comprender la filosofía ha variado con el devenir histórico.

Platón define la filosofía como un procedimiento (denominado por él dialéctica) que nos permite conocer entidades absolutas —como el Bien y la Justicia— que conforman el Mundo de las Ideas. De esa manera, el filósofo se encuentra preparado para asumir el compromiso político de guiar a otros seres humanos hacia la verdadera felicidad que está en aquel mundo.

El discípulo más famoso de Platón, Aristóteles, sostuvo que la filosofía es la ciencia primera y teórica de los primeros principios y causas de todo lo existente. Es decir, es un saber contem­plativo por excelencia (está desligado de alguna utilidad inmediata) que permite conocer a Dios (y por eso también se le denomina Teología) o al ser en cuanto ser (y por eso también se le denomina Metafísica).

En el feudalismo se presenta una fuerte preponderancia de la fe, la cual genera que la filosofía pierda su autonomía. Es así que pensadores de esa época, como Agustín de Hipona, sostendrán que hacer filosofía consiste en argumentar y defender racionalmente conceptos que provienen de la fe.

En los inicios del capitalismo, el filósofo inglés Francis Bacon consideró que la filosofía deja de lado a los individuos, que no se aplica a las impresiones primeras que se producen en noso­tros, sino a las nociones generales que se sacan de ellos por abstracción, es decir, por el uso de las facultades racionales.

Como vemos, aquella época produce una forma de concebir al hombre como un ser que tiene la suficiente capacidad racional para que su comprensión del mundo no dependa de la fe. Por eso, Rene Descartes propuso que la filosofía sea una especie de raíz del árbol de las ciencias, y para que esta raíz sea vigorosa, debe desarrollarse mediante el uso de la razón. Entonces, para este filósofo francés, la filosofía es la ciencia que busca las causas primeras que fundamenten las demás ciencias.

El siglo XVIII continúa la tendencia que concibe la razón como liberadora del hombre. Es así que el alemán Immanuel Kant va a sostener que comúnmente (o mundanamente) se entiende la filosofía como la ciencia que busca relacionar los diversos conocimientos para conseguir los fines liberadores que persigue la razón. Para lograr ese objetivo, la filosofía responde: ¿qué puedo conocer?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me cabe esperar?, y la más importante —porque aglutina a las otras— ¿qué es el hombre? En cambio, académicamente (o escolarmente) la filosofía es un único conjunto sistemático de conocimientos, valioso por sí mismo y que da el valor y fundamento a las demás. Entonces, considerar la libertad como finalidad de la razón permite que Kant afirme que uno no es filósofo porque conoce lo dicho por otros pensadores, sino principalmente porque es libre en sus reflexiones; es decir, según Kant, el verdadero filósofo es capaz de pensar por sí mismo. Por ello su sentencia: "No se aprende filosofía, sólo se aprende a filosofar".

En el siglo XIX, el alemán Georg Wilhelm Hegel sostuvo que la filosofía es la sabiduría suprema (la compara con la lechuza que acompañaba a Minerva, la Atenea griega, diosa de la sabiduría), producto de un espíritu que se concreta en una determinada sociedad y que refleja su desarrollo; aunque florece cuando la sociedad que engendra este conocimiento se encuentra en su ocaso. De ahí su sentencia: "La lechuza de Minerva solo emprende vuelo al anochecer".

Karl Marx y Friedrich Engels fueron filósofos que en su juventud asumieron algunas ideas de Hegel; sin embargo, sus investigaciones y, principalmente, su posición a favor de los oprimidos, les permitieron concebir la filosofía como una actividad teórica que tiene como objeto de estudio la totalidad de la realidad y de los asuntos humanos, pero con una finalidad práctica, pues busca Cambiar el mundo a partir de su correcta comprensión. De ahí que, por ejemplo, Marx declare que los filósofos no solo deben comprender el mundo sino principalmente transformarlo.

En el siglo XX, el alemán Edmund Husserl sostiene que la filosofía es una ciencia que tiene como objeto de estudio esencias trascendentales que proporcionan tanto claridad al entendimiento humano como una fundamentación de las otras ciencias.

Sin embargo, mientras filósofos como Hegel, Marx y Husserl consideran que la filosofía es también un conocimiento, otros como el austríaco Ludwig Wittgenstein, consideran que sólo es una actitud. Dirá Wittgenstein que una actitud filosófica permite que caigamos en el embrujo del lenguaje. Es decir, que le demos sentido o el carácter de científico a expresiones que no hacen alguna referencia sobre un hecho inmediato. Por eso, para este filósofo la filosofía no es ciencia, sino actividad esclarecedora del lenguaje.

 

6. EL CONOCIMIENTO FILOSÓFICO

Por nuestra parte, vamos a concebir el conocimiento filosófico como un conjunto de ideas que estudia las leyes y los asuntos más generales de la realidad, para luego —mediante su comprensión— transformarla con la práctica social (actividades productivas, políticas y científicas).

miércoles, 30 de septiembre de 2015

SOCIALISMO CIENTÍFICO


Carlos Marx y Federico Engels son los fundadores del socialismo Científico

En el s. XIX, era evidente que el Capitalismo industrial se estaba consolidando en los Estados más desarrollados de Europa; era el caso de Inglaterra (que estaba a la cabeza), Francia y Alemania. El desarrollo de la producción, de la ciencia y la técnica arruinaban a los propietarios de talleres artesanales, pero también hacía surgir una nueva clase social que vendía su fuerza de trabajo por un salario (el proletariado).
Bajo el Capitalismo, la producción progresó más en dos siglos, aproximadamente, que durante toda la historia anterior de la humanidad. Pero la suerte de los trabajadores no cambió; crecía el descontento social y cada vez se agudizaba más.
Fue en estas circunstancias que los intelectuales progresistas del s. XIX plantearon soluciones y alternativas para crear una sociedad más justa.
Con la Revolución burguesa de 1848, surge un manifiesto que llama la atención de los proletarios europeos y los insta a unirse como una clase social. Se publica el Manifiesto comunista, una de las obras fundamentales de Marx y Engels, que criticaba al sistema capitalista y explicaba cómo este provenía del Feudalismo y que luego sería sucedido por el Comunismo; sin embargo, esto sería producto de leyes intrínsecas dentro de la sociedad en continuo desarrollo. Así surge el materialismo histórico, que es un componente del materialismo dialéctico desarrollado por Marx y Engels (hoy llamamos al método materialista dialéctico como marxismo).
Karl Marx nació en Tréveris Renania (Alemania), en 1818, fue de origen judío; cabe resaltar que en la zona se estaba consolidando el desarrollo burgués. Sus estudios superiores los realiza en las universidades de Bonn y de Berlín; estudia Derecho, pero también le interesa mucho la Historia y Filosofía. Marx estaba dentro de una generación de estudiantes llamados los jóvenes hegelianos de izquierda (por ejemplo, Bruno Bauer), quienes se esforzaban por desarrollar concepciones ateas y revolucionarias de la filosofía de Hegel. Sus estudios concluyen con una tesis de la filosofía de las diferentes teorías de los átomos en dos filósofos griegos: Demócrito y Epicuro (1841). Cuando tiene veinticuatro años, Marx comienza a ampliar su política activa.
Friedrich Engels (1820-1895) nació en Bremen (Alemania) y proviene de una familia empresarial y protestante, al igual que Marx, militó en los jóvenes hegelianos de izquierda. En 1842, publicó su primer libro Schellingy la revelación: crítica del más reciente intento de la reacción contra la filosofía libre. La amistad con Marx surge en París en 1844, la misma que durará hasta el fin de sus vidas.
Al nutrirse con diversas corrientes del pensamiento (ver cuadro en la página siguiente), tanto Marx y Engels lograron superarlas, y dan a la sociedad una nueva visión: el materialismo dialéctico, aquella corriente que explica la realidad social existente a partir de las condiciones materiales objetivas, en las que se encuentran los hombres, para luego buscar su transformación.

TRES FUENTES DEL MARXISMO
Filosofía Alemana
Empieza con Kant y concluye con Hegel; este último logra concebir, en su obra Fenomenología del espíritu, todo el mundo de la naturaleza, de la historia como del desenvolvimiento del espíritu en un proceso en constante movimiento y desarrollo.
Aporte principal de Hegel
La dialéctica, que se encuentra en su obra La ciencia de la lógica.
Hegelianos de izquierda:
Strauss, Bauer
Stirne, Feuerbach
Marx, Engels
Aporte de Feuerbach
Análisis materialista del cristianismo, en donde se encuentra la frase no es que dios haya creado al hombre, sino el hombre es quien ha creado a Dios, reflejando una concepción materialista, aunque con ciertos rasgos mecanicistas; con Feuerbach concluye el idealismo clásico alemán

Economía Política Inglesa
Representantes:
Adam Smith
David Ricardo
Se sustenta que el trabajo era la verdadera fuente creadora del valor y que una mercancía no determina sus cualidades físicas, ni utilidad, ni la demanda o la oferta, sino la cantidad de trabajo socialmente invertido en su producción. Se considera al sistema capitalista como el único sistema natural posible, eterno y acorde con los intereses de todos los miembros de la sociedad.

Socialismo utópico francés
Sintetiza-los intentos ilusorios de las diversas sublevaciones contra el orden establecido (en su tiempo, contra el sistema feudal).
Sus representantes criticaban a la sociedad capitalista, la condenaban, soñaban con su destrucción, e imaginaban un régimen superior, una sociedad con propiedad común.

En la Gaceta del Rhin, Marx publica sus primeros escritos a favor de la lucha clasista, pero este periódico fue censurado tiempo después. A pesar de esto, continúa buscando espacios para difundir la ideología del proletariado, sector social que se sentirá representando a través de él (la Liga Comunista, con sede en Londres). Por encargo, en 1848, Marx y Engels redactaron el Manifiesto comunista, donde se plasmó los lineamientos básicos de la lucha del proletariado. Sus planteamientos concretos fueron derrumbar las prácticas y concepciones que los burgueses eternizaban para mantenerse en el poder, y la liberación del proletariado, desvinculado de todo oportunismo y manipulación.
En el Manifiesto comunista también se dejó en evidencia una de las esencialidades de la historia humana: la lucha de clases. Con ella, se explica todo el devenir histórico social, aunque no sea admitida por los sectores acomodados ni por sus intelectuales que maquillen la realidad.
El programa comunista busca alcanzar una sociedad sin clases y, para ello, no parte de principios construidos idealmente, sino de hechos, de condiciones históricas y de su profundo conocimiento. El camino para lograrlo está sujeto estrictamente a las condiciones materiales e ideológicas de una sociedad; es por ello que los caminos hacia esta concreción están, aunque formalmente diferentes, acorde a una comprensión correcta de una sociedad.
Marx, al estudiar el desarrollo del Capitalismo, determina su carácter histórico y, por lo tanto, su progresiva desaparición; a medida que se expande y se hace universal genera contradicciones que permiten, a su vez, una lucha abierta y violenta, buscando eliminar la propiedad privada y socializar los medios de producción.

Formación económica social[1]

¿Qué es lo esencial en la FES?
Es el modo de producción, dado que las actividades económicas son las actividades más importantes que realizan los hombres, las que les permiten obtener los bienes necesarios para sobrevivir. Por ello, para entender objetivamente todo el proceso de desarrollo seguido por la humanidad y su correspondiente perspectiva, es necesario partir del análisis de las formas de producción, de cómo el hombre trabaja y se organiza para producir, para así descubrir las leyes que rigen su desarrollo.

·         ¿Qué es el modo de producción?
Es la manera de obtener los bienes materiales necesarios al hombre para el consumo productivo y personal, en un momento histórico determinado, en el cuál la estructura económica es determinante en última instancia. “El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general” (Carlos Marx).
El modo de producción constituye la unidad de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción. El cambio del modo de producción origina cambios del régimen social, sirve de base al desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, de toda la producción social. Gracias a los conocimientos adquiridos, a la experiencia y a los hábitos de trabajo, los hombres producen los bienes materiales, desarrollan las fuerzas productivas, que muestran el grado en que el hombre domina a la naturaleza.

·        
¿Cuáles son los elementos del modo de producción?El territorio: Está conformado por el suelo, subsuelo y accidentes geográficos.
Es aquella energía que multiplica la fuerza del hombre. Es el conjunto de fuerzas naturales que el hombre no la crea, pero las utilizan para el proceso productivo. Ejemplos: la fuerza de animales, vientos y agua. También la energía hidroeléctrica, la expansión de gases, energía atómica y la energía solar.

Los elementos del modo de producción surgen al transformar la naturaleza (objeto de trabajo), llevando a cabo una serie de actividades. 

1. Las fuerzas productivas: son el conjunto de elementos hacedores de la producción, que se combinan: la fuerza de trabajo que emplea el hombre más los medios de producción (herramientas y máquinas)

FUERZAS PRODUCTIVAS = TRABAJADORES + MEDIOS DE PRODUCCIÓN

a. La fuerza de trabajo: Es el conjunto de capacidades, de fuerzas físicas e intelectuales (fuerza muscular, habilidades, experiencias, conocimientos), de que dispone el hombre y que puede utilizar en el proceso de producción de bienes materiales. En el proceso de producción, el hombre no sólo actúa sobre la naturaleza que le rodea, sino que desarrolla, además, su experiencia productiva, sus hábitos de trabajo. En las sociedades antagónicas de clase, los obreros carecen de medios de producción y son explotados. Las formas en que la fuerza de trabajo se explota dependen del tipo de propiedad imperante.

b. Los medios de producción: Es el conjunto de medios y objetos de trabajo que participan en el proceso de producción y que el hombre utiliza para crear los bienes materiales. Así, son medios de trabajo las máquinas, las máquinas-herramientas, el utillaje, los motores, diferentes aparatos, los edificios e instalaciones destinados a la producción, los medios de transporte y de comunicación, etc.
Bajo la sociedad de clases los medios de producción son propiedad privada de los explotadores o clase dominante que los utilizan como medio para explotar a las masas trabajadoras.

2. El objeto de trabajo (naturaleza o tierra): Son las cosas o conjunto de estas que el hombre elabora en el proceso de producción con los instrumentos de trabajo o medios de producción. Es la realidad física y biológica que nos rodea, la forman elementos preexistentes al ser humano, es decir, no son productos de la acción humana. Los objetos de trabajo se subdividen en:
a)       Medio geográfico: es llamado también medio ambiente. Son las condiciones geográficas y climáticas en la cual nos desarrollamos. Sus principales elementos son:
·      
·       El clima: Es el conjunto de caracteres atmosféricos que distinguen una región y que condicionan la realización de distintas actividades económicas.
b)     Recursos naturales:
·       La materia bruta: Son aquellos elementos de la naturaleza que se encuentran en su ámbito geográfico natural, no han sido extraídos ni modificados por el hombre. Se le conoce también como riqueza potencial. Ejemplo: minerales, peces, árboles del bosque, etc.
·       Las materias primas: Son aquellos elementos de la naturaleza que han sido extraídos por el hombre y que sirven para la elaboración de bienes económicos. Las materias primeras comprenden dichos elementos extraídos de su medio natural y que van a sufrir transformaciones en el proceso productivo. Ej.: pescados, troncos, minerales extraídos, etc.
·       Insumos: Son aquellos elementos de la naturaleza que han pasado por un proceso de producción, cuentan con mayor grado de elaboración (valor agregado) son elementos de uso industrial, es una materia prima intermedia. Ej.: harina de pescado, láminas de cobre, maderas, etc. Se considera generalmente que al estar en esta condición dejan de ser parte de la naturaleza para ser llamados capital.

c)     Las fuerzas motrices:

La naturaleza (tierra) u objeto de trabajo es considerado desde el enfoque neoliberal como condicionante para el desarrollo de una sociedad, se caracteriza por ser pasivo, pues el hombre debe trabajar sobre ella para conseguir bienes económicos, además, factor originario y clásico. 
Tenemos a la tierra (agrícola), los lagos, los bosques, el suelo y subsuelo donde se explotan los recursos y convertirlos en materias primas listos para ser transformados y formar parte de un producto de consumo humano
                En la producción de los bienes materiales, los hombres entran en contacto con la naturaleza y establecen necesariamente relaciones sociales de producción entre ellos.

3. Las relaciones técnicas: Se refiere a la relación de los hombres con la naturaleza (objeto de trabajo) mediante los instrumentos de trabajo que están en conexión directa con la tecnología de la producción y la organización del trabajo.

4. Las relaciones sociales de producción (RR. SS. PP.): son aquellas relaciones que vinculan a los hombres, las clases sociales y/o individuos en la producción de bienes y  servicios. Siempre son relaciones patrimoniales, se dan como: apropiación de medios de producción, relaciones de clases, relaciones de distribución y apropiación del producto necesario y excedente. Las más importantes vienen a ser las relaciones de propiedad. Las relaciones sociales de producción forman la base económica de la sociedad, al ser relaciones de apropiación del producto en general y de los medios de producción. Entonces, las RR. SS. PP. Se establecen de acuerdo a la tenencia de la propiedad privada. Se origina así, la posición de dominio o sometimiento de las clases sociales en la producción, sus relaciones en el proceso productivo, o, como dijera Marx, su intercambio mutuo de actividades. Si la propiedad es social (los medios de producción pertenecen a los trabajadores), las relaciones de producción adquieren carácter de colaboración amistosa y ayuda mutua entre trabajadores libres de la explotación, como se dio en el socialismo. Si la propiedad es privada (los medios de producción pertenecen a un puñado de explotadores), las relaciones de producción son relaciones de dominio y sumisión, característico del capitalismo.
Como vemos, hablar de modo de producción significa partir de dos elementos interrelacionados entre sí, las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. El modo de producción constituye la unidad de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción.

·         ¿Qué es la superestructura?
La superestructura es el reflejo de la base y está indisolublemente ligada con ella. En este conjunto se incluyen la religión, la moral, la ciencia, la filosofía, el arte, el derecho y las instituciones políticas y jurídicas.
La superestructura depende de las condiciones económicas en las que vive cada sociedad, de los medios y fuerzas productivas (infraestructura). La superestructura no tiene una historia propia, independiente, sino que está en función de los intereses de clase de los grupos que la han creado. Los cambios en la superestructura son consecuencia de los cambios en la infraestructura. En el caso de la filosofía, ello quiere decir que la historia de la filosofía no puede ser una historia interna del pensamiento (algo así como la historia de cómo unos sistemas filosóficos dan lugar a otros); es preciso apelar a algo externo a ella misma, como es la economía, para comprender la propia filosofía. Las teorías filosóficas son consecuencia de las circunstancias económicas y de la lucha de clases en la que está inmersa la sociedad en la que vive cada filósofo.  

·         ¿Cuáles son los elementos de la superestructura?
Los elementos de la superestructura son las opiniones políticas, jurídicas, filosóficas, éticas, artísticas y religiosas de la sociedad, también denominadas “formas de la conciencia social”[2]. Cada forma de conciencia social lleva consigo determinadas organizaciones e instituciones: con las ideas políticas se hallan relacionados los partidos políticos; con las ideas políticas y jurídicas, las instituciones estatales; con las ideas religiosas, la Iglesia y las organizaciones eclesiásticas, etc. Todas las formas de la conciencia social reflejan de uno u otro modo las relaciones económicas, la estructura económica de la sociedad: unas, de manera inmediata, como por ejemplo las formas de la conciencia política y jurídica; otras, de manera mediata, como por ejemplo el arte y la filosofía. Estas últimas se hallan vinculadas a la base económica a través de eslabones como la política, etc. Las relaciones de superestructura incluyen en sí mismas las relaciones ideológicas (Ideología). A diferencia de las relaciones de producción, que se forman independientemente de la conciencia de las personas, las relaciones ideológicas pasan por la conciencia antes de constituirse como tales. Los fenómenos de la superestructura determinados por la base, poseen una relativa independencia en su desarrollo.


Actividades domiciliarias
1.     Elabore el subrayado de las ideas principales de la separata.
2.     Confeccione un Mapa Conceptual del tema.
3.     Realice dibujos correspondientes al tema desarrollado.
4.     Redacte un vocabulario de 10 palabras y su significado.


[1] Lumbreras, Luis Guillermo - La Arqueología como ciencia
[2] ROSENTAL IUDIN, Diccionario filosófico, Ediciones Universo Argentina, 1968.

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